lunes, 10 de octubre de 2011

Un encuentro con la historia, reunión especial con misioneros históricos en Manuel de Salas 401






Por Rodolfo Acevedo
8 de octubre de 2011

El siguiente artículo es una transcripción de la presentación histórica a ex misioneros de la Misión Chilena.



Queridos hermanos, para un historiador hablarle a la historia es difícil, porque ustedes son la historia, aquellos que han vivido esa historia; por lo tanto, queridos hermanos, perdónenme. Sin embargo, quiero expresarles a ustedes todo mi aprecio; yo creo que conozco a muchos de ustedes sin haberles visto antes, a través de los registros históricos que tenemos acá en Chile y a través de las fotografías de los misioneros. Quiero rendir tributo a los dos misioneros que me enseñaron las charlas misionales y me bautizaron, el Élder Robert Schallock y el Élder Steve Cherry, ambos de California y tan solo anoche Élder Schallock me escribió expresando la pena y el dolor de no poder estar aquí en Chile.

Élder Steve Cherry y Élder Robert Schallock

Al mencionar a uno u otro misionero,  el agradecimiento es el mismo, por todo lo que ustedes hicieron. Aquí frente a mi está Élder Jesperson, quien fue mi compañero en la misión; él vino con su familia, ¿no es un acto de amor el hecho de que él haya venido a Chile en este momento? Elder  Haynie, Élder Vilugrón, fueron mis líderes en la Misión y aquí están, y así podría mencionar a todos.

Los hermanos Haynie y Warren

Familia Jesperson y familia Fife

Rodolfo Acevedo y familia Peters (Ruth y Lincoln)

Tengo una pequeña presentación acerca de la historia de la Iglesia en Chile. Quiero decirles a ustedes que cuando conocí la Iglesia jamás antes había escuchado el nombre del Profeta José Smith; yo tenía 17 años, pero hasta ese momento en ningún libro lo había leído. Tampoco había escuchado nada acerca de los mormones; sin embargo, cuando los misioneros nos enseñaron las charlas, en dos meses estábamos bautizados. ¿Qué produjo eso?, ustedes lo saben, saben cómo el Señor quiere que enseñemos cuando somos misioneros y siempre. Sin duda que el espíritu del Señor había estado presente en esas charlas.

José Smith

Como les dije, del profeta José Smith yo no había visto imágenes, no había escuchado nada; sin embargo, ahora y en la corta estadía de él en la tierra, al meditar todo lo que él nos dejó, el legado del Profeta José Smith, es algo realmente impresionante.

La Primera Visión

Por supuesto, si no había escuchado nada del profeta, ni de su Primera Visión, uno tenía que ganar un testimonio de él. Mi familia era católica y nosotros nos habíamos criado en ese ambiente, sin embargo cuando los misioneros nos enseñaron, aceptamos esa verdad.
Después aprendimos del martirio del profeta José Smith, y que sus perseguidores, que acabaron con su vida, pensaron que con su muerte se acababa el mormonismo; pero sabemos que no fue así, como dijo una vez el Presidente Gordon B. Hinckley, ''hoy día muy pocos se acuerdan del Gobernador Ford, pero muchos y millones se acuerdan del Profeta José Smith''.


Para buscar información sobre la Iglesia en Chile, sobre los mormones, y sobre la época de los pioneros, investigué en la Biblioteca Nacional de Chile, y realmente fue como buscar una aguja en un pajar, es decir, bueno, ¿por dónde empiezo?. El Mercurio de Valparaíso ya se publicaba en los primeros años de la restauración y empecé a revisar los diarios hoja por hoja y la noticia  más antigua que encontré fue esta: “Otras veces los miembros de una nueva secta religiosa conocida con el nombre de “Marmons...”; yo supuse mormones, por eso añado la siguiente imagen.


Noticias de los mormones publicadas en Chile.
El Mercurio de Valparaíso, 8 de julio de 1840.

Esa noticia es correcta queridos hermanos, exacta, expresa muy bien lo que pasaba con los pioneros en esos años y eso fue publicado en El Mercurio de Valparaíso en 1840.

Las Montañas Rocosas.

Sabemos que el presidente Brigham Young, sucesor del profeta José Smith, llevó a los Santos a las Montañas Rocosas. El profeta José Smith había dicho que el pueblo de Sión, los Santos, irían finalmente a establecerse en esas montañas; entonces lo que hizo el presidente Young no fue más que seguir esa instrucción, o ese conocimiento que había recibido del profeta José.
En 1842 el profeta José Smith había declarado que sus seguidores continuarían siendo perseguidos pero que muchos “construirían ciudades y vio a los Santos llegar a ser un pueblo poderoso en medio de las Montañas Rocosas”.

El éxodo desde Nauvoo.

En el mismo momento que los Santos salen de Nauvoo, hay otro grupo que sale desde Nueva York, y ustedes conocen la historia del Brooklyn, ¿no es cierto?, los hermanos que viajaron por el Océano Atlántico hacia el extremo sur de Sudamérica con destino de California, para desde allí viajar a las Montañas y unirse al grupo principal de la Iglesia.

El Brooklyn

El siguiente parrafo es otra noticia de los Estados Unidos, también publicado en El Mercurio de Valparaíso del día 6 de febrero de 1846, que es la época en que los pioneros ya han salido de Nauvoo y han salido de Nueva York:
“Los papeles de los Estados Unidos estaban llenos de noticias de asonadas i encuentros sangrientos entre el pueblo armado i los mormons, secta religiosa cuyas doctrinas han excitado un odio a muerte en el resto del pueblo. Esta guerra extraña i fanática era llevada a sangre y fuego, cientos de casas habían sido incendiadas, i en los diferentes encuentros entre el pueblo que atacaba i los mormones que se defendían han muerto i salido heridos muchos de combatientes de ambos bandos”.
También es una noticia que expresa con mucha claridad lo que aconteció.

Entonces, el Brooklyn hizo una ruta que salió de Nueva York. Los pioneros llegaron casi a la esquina de África y bajaron luego al sur, pasaron por el Cabo de Hornos, que era una zona muy temida en esos años por los navegantes; era la zona por donde pasaban por ejemplo los barcos balleneros, y había un temor constante de naufragio en esa zona. Sin embargo, en los relatos que hay de los pioneros, se dice que cuando pasaron por el Cabo de Hornos realmente lo hicieron por un mar tranquilo, no tuvieron mayores dificultades.

La ruta del Brooklyn

Entonces ahí está la ruta del Brooklyn, pespunteada por el Océano Atlántico, pasando el Cabo de Hornos. La decisión del capitán era llegar a Valparaíso para reabastecerse de alimentos y para reparar el barco, pero una tormenta impidió que el Brooklyn llegara a Valparaíso; por lo tanto, el capitán como conocía la zona, enfiló rumbo hacia la isla de Juan Fernández.



En la isla de Juan Fernández el Brooklyn pudo repararse, se reabastecieron de agua y alimentos frescos. También dejaron sepultada a la hermana Laura Goodwin, quien viajaba embarazada. La hermana Goodwin, en medio de una tormenta cayó y al poco tiempo falleció. Antes de morir ella pidió que si moría no la arrojaran al mar, ya que esa era la costumbre, que cuando las personas fallecían en alta mar, eran arrojados al mar. El cuerpo de ella lo mantuvieron hasta llegar a la isla de Juan Fernández, donde quedó sepultada y su cuerpo alí reposa. Una cosa interesante que yo le comentaba al hermano Gary Davis, es que los pioneros estuvieron primero en Chile antes de llegar a Utah, (risas); y más encima dejaron sepultada a una de ellos allí; entonces hay sangre pionera en Chile desde antes que llegaran a Utah. Eso es parte de la historia de la Iglesia en Chile ya, esa parte de los pioneros del Brooklyn.

Una historia de amistad
También se dice que la historia de los mormones y los chilenos es una historia de amistad. ¿Por qué? En Juan Fernández los chilenos ayudaron a los hermanos del Brooklyn. Tres años después, cuando se produce la fiebre del oro en California, viajaron desde Chile miles en busqueda del oro. Los chilenos eran tan numerosos que fundaron una pequeña ciudad en California y la llamaron ''Chilecito''. Una noche Chilecito fue atacado por unos Galgos o bandidos, y adivinen quienes salieron en defensa de los chilenos: los mormones. Al frente de ellos estaba Samuel Brannan y la historia de Chile dice que Samuel Brannan subió al techo de su casa y arengó a la gente para que fueran en defensa de los chilenos. Dice que ese grupo logró capturar a los bandidos y los pusieron en una cárcel flotante, un barco que estaba en la bahía de San Francisco. Se dan cuenta entonces que hubo una vuelta de mano, los chilenos ayudando por un lado en Juan Fernández y por el otro lado los pioneros ayudando en California. Una historia de amistad.

Es por aquellos días, cuando hay muchos chilenos en California, que el Élder Parley P. Pratt es llamado a presidir la Misión del Pacífico; sin duda que él conoció chilenos allí en San Francisco y sintió el deseo de viajar a Sudamérica y viajar a Chile, y así lo hizo.


Élder Parley P. Pratt

Élder Pratt llegó a Valparaíso después de dos meses de navegación; venía con su esposa Phoebe y con otro misionero llamado Rufus Chester Allen. Ellos llegaron a Valparaíso en el mes de noviembre de 1851, estuvieron tres meses en Valparaíso, y un mes en Quillota. Había una guerra civil en Chile, por lo tanto era difícil la situación en ese momento. Se les acabó el dinero, porque no andaban con mucho dinero efectivo en esos años, por lo tanto se vieron en la necesidad de regresar y dejar para un tiempo posterior, el día en que el evangelio fuera traído a estas tierras de Sudamérica.

Valparaíso

Otro factor que influyó es que en esos momentos no había libertad de culto en Chile, es decir, la iglesia oficial del Estado de Chile era la iglesia Católica y las demás religiones no podían tener reuniones públicas. Ese también fue un factor que fue en contra de ellos. Entonces decidieron que ese no era el tiempo y se regresaron a California. Estuvieron solamente cuatro meses en Chile.

Quillota

En la visita a Quillota, Élder Pratt dice que iba a un cerro que hay allí, el Cerro Mayaca, donde él se retiraba a orar por las tardes; él describió el paisaje “tan fértil como el Edén”. La ciudad de Quillota desde los tiempos indígenas es reconocida como una “ciudad refrescante”, una ciudad de descanso y eso fue también lo que vio el Élder Pratt. De hecho, el nombre de Chile  significa “lo mejor de una cosa”, y originalmente se llamaba Chili a esta zona del valle del Aconcagua. Posteriormente los españoles le pusieron Chile a todo el territorio; pero originalmente Chile era esta misma zona. Entonces podemos decir que el Élder Pratt visitó Chili, el Chile original.

El regreso a California

Ellos regresan a California en marzo de 1852. Mientras estaban en Valparaíso falleció un hijo que nace a la esposa del Élder Pratt, la hermana Phoebe Pratt. Nació un varón al que le pusieron Ommer, ella había viajado embaraza a Chile. El niño alcanzó a vivir un mes y ocho días y falleció; y según el parte del cementerio la causa fue debilidad. Élder Pratt menciona que cuando viajaban hacia Chile la alimentación era pésima, el pan duro, agusanado; imagínense, la hermana embarazada, dos meses navegando, llegan a Chile, ella da a luz y el bebé muere rápidamente. Entonces nuevamente, esta vez un niño hijo de pioneros quedaba sepultado ahora en Valparaíso. Ya hay conexiones entre lo que es la iglesia pionera de esos años y nuestro país.
Desde esa fecha en que el Élder Pratt vino a Chile pasarían más de setenta años antes de que misioneros regresaran a Sudamérica; y eso ocurriría con misioneros que fueron enviados a Buenos Aires, Argentina en 1925. Entre esos misioneros estaba el apóstol Melvin J. Ballard, quien al terminar su misión en Sudamérica declaró:


“La obra del Señor se llevará a cabo aquí en forma lenta por cierto tiempo, tal como un roble crece lentamente desde una bellota. No florecerá en un día como el girasol, que se desarrolla rápidamente y luego muere, pues miles se unirán a la Iglesia. Esta tierra será dividida en más de una misión y llegará a ser una de las más fuertes del reino. La obra es ahora muy pequeña aquí, pero vendrá el día en que los Lamanitas de esta tierra tendrán su oportunidad. La Misión Sudamericana será una potencia en la Iglesia”.


Al principio la obra en Argentina creció lentamente, pero fue tan sólida que finalmente desde Argentina comenzaron a ser enviados misioneros a los países vecinos y entre esos países estuvo nuestro querido país de Chile.

Élder Robert Wells y Élder Leonard Hartley

Antes de que la Iglesia se estableciera oficialmente en Chile, misioneros de la Misión Argentina atravesaban la cordillera a caballo; entre ellos, por ejemplo, el Élder Robert E. Wells que posteriormente sirvió en Chile como Presidente del Templo, y también el Presidente Leonard Hartley que fue presidente de la Misión de Chile Santiago Sur. El presidente Hartley menciona en su libro “As I Recall” su visita a nuestro país un 18 de septiembre y vio como celebraban los chilenos su aniversario patrio.
En 1954, el presidente David O. McKay visita nuestro país. Él había recibido noticias de una familia norteamericana, a saber, la familia Fotheringham, en especial del hermano Fotheringham, que trabajaba en Chile como gerente de la empresa Kodak. El hermano Fotheringham le escribió a la Primera Presidencia diciéndoles que Chile estaba preparado para recibir misioneros; entonces como consecuencia de esa correspondencia, el Presidente David O. McKay viajó a Chile.

David O. Mckay
Finalmente en el año 1956, en el mes de junio se enviaron a los dos primeros misioneros a nuestro país para establecer la iglesia, ellos fueron los élderes Verle Allred y Joseph Bentley.

Élderes Verle Allred y Joseph Bentley

Vino a Chile para organizar la primera rama de la iglesia, el apóstol Henry D. Moyle en julio del año 1956 y él mismo dedicó la tierra de Chile para la predicación del evangelio.

Élder Henry D. Moyle en Santiago de Chile

Los primeros bautismos fueron el 25 de noviembre de 1956 y ahí está el primer grupo de hermanos bautizados entre los cuales hay algunos niños norteamericanos, entre ellos un hijo del hermano Fotheringham, quien se encuentra a la derecha de la siguiente foto vestido de traje oscuro.

El primer grupo de Santos bautizado en Chile.
Fila de adultos, de izquierda a derecha, Isidro Saldaño,
Ricardo Garcia, Graciela Saldaño, Sally Lanzarotti,
Verle Allred, Joseph Bentley y William Fotheringham.
Fila de niños, de izquierda a derecha, Craig Fotheringham,
Mario Orostegui, Jo Ann Robinson, Patricio Orostegui y Silvia Ortiz. 

Hermano Ricardo García es bautizado por Élder Allred
¿Por qué tenemos fotos tan buenas de ese bautismo? ¿Por qué creen ustedes? ¿Será porque el hermano Fotheringham era el gerente de la Kodak? (risas)

Por tres años Chile fue parte de la Misión Argentina. En el año de 1959 el Élder Harold B. Lee vino a Sudamérica para crear la Misión Andina con el Élder J. Vernon Sharp como su presidente y esa misión andina abarcaba los países de Perú y Chile.

Presidente y hermana Sharp

Por dos años (1959-1961) Chile fue parte de la Misión andina y luego vino la creación de la Misión Chilena.

Presidente A. Delbert Palmer 
de la Misión Chilena.


Aquí, vuelvo a lo que dije al principio, ''es difícil hablarle a la historia''; sé que en este salón hay hermanos que estaban en Chile al momento en que se creó la Misión Chilena, me gustaría que se pusieran de pie. (Cuando así lo hicieron espontáneamente surgieron aplausos para ellos, nuestros queridos hermanos Cardon y hermano Waldron, ellos eran jóvenes misioneros en la recién creada Misión Chilena).


Élder Cardon, Hermana Neville, Élder Waldron

Hace unos meses atrás conversé con la hermana Cardon en una entrevista y le pregunté: hermana Cardon, ¿conoció usted a la hermana Noel Neville? y ella respondió: “yo soy”. Yo la había conocido a través de la historia como la hermana Neville, su nombre de soltera, y ahora es la hermana Cardon, esposa del Elder Cardon. Hay escritos de la Misión Chilena, donde aparece el nombre de ella como historiadora, como parte del staff de la misión y también como editora de la revista ''El Toqui'', que era la revista de la Misión Chilena. Entonces queridos hermanos, que privilegio tenerles aquí, de verles y que estén disfrutando este momento que son los 50 años de la Misión Chilena. Es decir, un día como hoy 8 de octubre de 1961, hace 50 años ustedes estaban sirviendo en Chile y ahora están acá con nosotros sirviendo en el Templo de Santiago, qué bendición y qué privilegio. A su vez Élder Waldron y su querida esposa sirven como misioneros en la Misión de Chile Santiago Norte.

Es probable que el siguiente texto lo haya escrito el hermano Cardon, ya que él guardaba los registros de la historia, y aparece en el staff original de la misión como el historiador y es probable que tal vez usted hermano Cardon haya escrito lo siguiente:

“Aun cuando solo han pasado 5 años desde que los primeros misioneros llegaron al país, ahora hay 65 en Chile dirigiendo las actividades de los 1200 miembros de la Iglesia con la ayuda de 122 poseedores del sacerdocio locales. Hay ahora doce ramas, divididas en tres distritos. La Iglesia es propietaria de escogidos sitios en Valparaíso, Viña del Mar y Ñuñoa, más siete casas de reuniones y un edificio de tres pisos. En cuatro de estos edificios de propiedad de la Iglesia las ramas son dirigidas por presidentes de Rama locales”. Del Historiador.

Esa era la situación de la Misión Chilena al momento de su creación.

Queridos hermanos aquí ya saltamos muchos años después y nosotros sabemos que las autoridades siempre han dicho que esta es una tierra escogida y entre ellos el Élder Bruce R. McConkie el año 1977 dijo:

“Me gustaría hablaros de la visión que tengo para el pueblo chileno. Puedo prever el día en que la séptima estaca en este país, sea setenta veces siete. Puedo prever el día en la que Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sea la mayor influencia de esta nación. Esta es una tierra bendita, y el día habrá de llegar cuando haya un templo en Santiago.”





Hoy día tenemos un templo en Santiago y otro anunciado para Concepción.


Finalmente el Élder Jeffrey R. Holland que vivió por dos años en Chile, habló en su último discurso de que Chile también llegaría a ser un faro para el resto de las naciones:


“…lograr que Chile llegue a ser un faro para Latinoamérica, un faro para toda la Iglesia y para todo el mundo. Ha sido testificado a mi corazón que eso puede llegar a ser.  Esta puede ser la luz brillante de toda nuestra obra en Latinoamérica, tenemos todas las herramientas y medios para hacer eso”. Yo confío que la Iglesia en Chile puede ser un faro brillante alumbrando para todo el mundo”.




Queridos hermanos, yo quiero expresar mi testimonio: Nosotros tenemos un profeta viviente hoy día como lo fue en el principio el profeta José Smith. La Iglesia sigue extendiéndose por todo el mundo y nosotros en Chile somos parte de ese gran mundo; entonces, yo sé que esta es la Iglesia de Jesucristo. Como les dije al principio, nada sabía de los mormones, nada sabía de José Smith, pero desde ese primer momento han pasado ya más de 40 años y ahora si sé un poco más. Siento en mi corazón y mi testimonio es de que esto es verdad y que el Presidente Thomas S. Monson es quien dirige la Iglesia hoy día al igual como lo hizo el profeta José Smith en la restauración. Esto es, cuántas cosas más quisiera compartir con ustedes queridos hermanos, pero ahora solo agradecer vuestra presencia, gracias por estar aquí, que el Señor les bendiga y yo lo ruego en el nombre de Jesucristo, Amén.

3 comentarios:

  1. A sido un honor leer este articulo.
    Gracias

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  2. Hno tengo una pregunta en que año vino el apóstol Holland a Chile 2002 ó 2003..se que por 2 años pero quisiera saber eso

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