martes, 1 de noviembre de 2011

Adiós querido amigo, Élder Joe William Miller

La vida de un sembrador

"Una vida de mucho valor y con un gran propósito".

Por Rodolfo Acevedo
1 noviembre 2011


“Joe William Miller, un incondicional siervo de Dios, aceptó un cambio misional desde la mortalidad a los reinos Eternos el 28 de octubre de 2011. Joe nació el 20 de febrero de 1941, en Alamosa, Alamosa, Colorado a George Francis y Mary Velda Mayfield Miller. El creció en Colorado, California y Nuevo México.
Joe es un amigo de todos; él no tuvo enemigos con la excepción de Satanás. Él fue un duro trabajador que se deleitaba interactuando con otras personas porque haciéndolos reír lo hacía a él feliz. La música y el canto fueron talentos que él amó y compartió. La cosa más preciosa para él es su testimonio del Evangelio de Jesucristo, y su membresía en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El compartió ese testimonio cada día de su vida. Joe sirvió una misión en la Misión Chilena, llegando allí poco después de que la misión fuera creada. Su ejemplo y testimonio todavía perdura como un profundo ejemplo para muchos miembros en ese país”.
El domingo 30 de octubre de 2011 recibí la noticia de la partida de este mundo mortal de nuestro Élder Joe William Miller, uno de nuestros misioneros históricos de la Misión Chilena.


Inmediatamente busqué su huella por nuestro país y lo encontré sirviendo en la hermosa ciudad campesina de Limache, un valle muy bien cultivado, tierra de flores, como las rosas y de frutas diversas como las peras.

Este fue uno de los sectores de nuestro misionero que ha partido, y sin duda que aquí él conoció a nuestra gente campesina, a nuestra gente sencilla y trabajadora y con el recuerdo de ellos partió un día para su patria.
Él, junto a los élderes John S. Andrews, Donald G. Bliss, y C. Stanley Jarvis iniciaron la obra misional en Limache un día 4 de febrero de 1963.


Élder John Stanley Andrews, Donald Glenn Bliss, Charles Stanley Jarvis.

De la semilla sembrada por Élder Miller y sus compañeros en Limache, pronto se escribiría bajo el título de “Los Mormones encuentran un terreno fértil”:
''De los hechos religiosos más notables de los últimos años en esta zona, la aparición de los mormones (La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días), marca un verdadero acontecimiento.
Desde hace muchos años hay en Chile anglicanos, presbiterianos, pentecostales, sabatistas, adventistas, Testigos de Jehová, en fin, muchos caminos para llegar a la verdad de Cristo. Pero ninguno de estos caminos, ha logrado tanto éxito en su penetración como los Mormones.
Hay en Quillota, en Limache, en Villa Alemana, en Quilpué construyen en pleno centro de la ciudad una hermosa capilla con salas de clase y piscina (pila bautismal).
La juventud es la que ha dado el terreno fértil entre los mormones. Misioneros norteamericanos muy jóvenes, llamados Élder, son los que tienen la misión de enseñar este nuevo camino hacia Cristo. El mormón no puede beber café, ni té, menos alcohol… Buscan primero un cuerpo sano, para luego dentro de ese cuerpo sano enseñar a Cristo.
Los padres y madres católicos dejan entrar a sus hijos en esta nueva Iglesia Cristiana, pues allí les enseñan cosas que los católicos no han querido enseñar.
Es decir, el terreno estaba fértil y los mormones lo han aprovechado muy bien”.


La capilla de Limache
Pero la obra del Élder Miller no solo tuvo influencia eterna sobre una rama y sus miembros, sino que fueron varios los lugares que se vieron bendecidos con su presencia en Chile, y también una persona en particular como el hermano Juan Bravo y su familia, tal como fuera mencionado recientemente por su esposa, la hermana Maureen (Koyle) de Miller, quien también sirvió una misión en Chile.

Hermana Maureen Koyle durante
su tiempo de servicio en la Misión Chilena.

Ella escribió recientemente al Comité Misional mientras su querido esposo Joe todavía estaba con vida:
''No podemos agradecer bastante por hacernos saber de este Evento Cultural (Creemos).  Queríamos ir a la capilla de Provo para verlo, pero Joe no estaba muy bien. ¡Que bendición fue poder verlo vía Internet!  Nosotros tuvimos lágrimas en los ojos durante todo el programa.  El Presidente Palmer siempre nos decía a todos nosotros que estábamos plantando semillas.  Es sobrecogedor e inspirador ver los frutos de aquellas.  Estuvimos muy impresionados con la presentación.  Tan solo una semana antes, Joe recibió una carta de un hombre que él enseñó y bautizó hace 50 años atrás.  El hermano Juan Bravo tenía tan solo 13 años por aquel entonces.  Toda su familia se unió a la Iglesia.  (Su esposa es la hija de Ricardo and Perla García, y ella representó la parte de Perla en la presentación).  En la carta, el hermano Bravo le dio humildes gracias por lo que había hecho por su familia.  ¡Qué hermosa experiencia fue haber recibido esa carta! Gracias, Joe William and Maureen (Koyle) Miller''.

Sembradores de la Misión Chilena  y la semilla que ha florecido en nuestro querido país de Chile.

Hermano Juan Bravo, y su esposa Perla García de Bravo.

Desde Chile reciba querida hermana Miller, usted y familia todo nuestro amor y aprecio en este especial momento de vuestras vidas en que vuestro querido esposo ha partido de esta tierra, y también reciban todo nuestro agradecimiento por vuestro dedicado servicio entre nuestro querido pueblo chileno.

Miembros de la Rama de Limache

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