domingo, 19 de febrero de 2012

Hasta vernos con el Rey, adiós Sanantonino de corazón (1951-2012)




Por Charles N. Acevedo
19 febrero 2012


Rodolfo Acevedo partió de esta tierra el día viernes 17 de febrero del 2012 a los 60 años de edad.  Falleció a las 13:35hrs en su hogar tranquilo en el sueño, alrededor de su esposa, sus cuatro hijos Brenda, Rodolfo, Charles y Cristóbal, también en presencia de su nuera Johana y sus nietas Janaina, Juliana y Sofia.  Rodolfo Acevedo luchó contra un cáncer gástrico detectado en noviembre del año 2011.  Él se ha ido en paz y sin dolores, una bendición de Dios.  “Estoy completamente en las manos del Señor’’, esas fueron sus palabras y sentimientos.  Unos días antes de partir, tras haber perdido su voz solicitó un lápiz y un cuaderno y escribió las siguientes palabras en inglés, “I want to go to my Heavenly Father” (quiero ir a mi Padre Celestial).

El mismo día 17 de febrero, se llevo a cabo en el centro de estaca Puente Alto a las 21:00hrs un devocional especial de despedida.  La reunión fue presidida por el Elder Kent F. Richards, consejero del Área Chile y dirigida por el Obispo del Barrio Sotero del Rio Felipe Rivas.  En aquella reunión muchos vinieron a despedir a Rodolfo; el salón del edificio se asemejaba a una reunión conferencia de estaca en Chile con relación a la cantidad de asistentes.  Elder Richards dijo: “me sorprende ver que en tan solo unas pocas horas del fallecimiento del hermano Acevedo se haya congregado tantas personas”.  Los oradores fueron Brenda Acevedo de Anderson hija de Rodolfo, Sergia Cifuentes, amiga y enfermera de Rodolfo, Felipe Rivas obispo de mi padre, y Elder Richards; Cristóbal Acevedo tocó en el piano un numero especial, el himno Creo en Cristo.  En el edificio había un lugar con fotografías de Rodolfo y un libro de condolencias.  Las personas asistentes se agrupaban para observar a mi padre en el ataúd quien presentaba un agradable rostro con una leve sonrisa.

El cuerpo de mi padre fue trasladado por la noche a su ciudad de nacimiento, San Antonio.  Salió aproximadamente a las 23:30hrs de Santiago y llegamos al puerto a las 01:30 de la noche.  Al llegar al centro de estaca de San Antonio, en el sector Villa Italia, estaban esperando en la puerta, a esa hora de la noche, amigos y familiares.  Colocamos el ataúd en el salón sacramental y allí permanecimos hasta las tres de la mañana.  La capilla fue abierta el día sábado 18 a las 10 de la mañana y se comenzó a velar a mi padre.

A las 15:00hrs se llevó a cabo otro devocional especial de despedida.  Llegaron desde Santiago amigos, familiares, y vecinos; también amigos locales de San Antonio colmaron los asientos del salón sacramental y parte de las sillas del salón cultural.  Los discursantes fueron Charles Acevedo, Humberto Acevedo, Miguel González y el presidente Rubio primer consejero de la Estaca San Antonio quien presidió la reunión. La familia Pedrero que incluyó a todas las hijas e hijo (Andrea, Alejandra, Daniela, Jennifer, Estefania, Melanie, Jorge) ofreció un hermoso número especial cantando el himno favorito de mi padre que él gozaba tocar en la armónica, a saber, Oh está todo bien; además Cristóbal Acevedo entregó otro numero especial en el piano.



Aproximadamente a las 16:30hrs salimos de la capilla con rumbo al Cementerio Parroquial; lo hicimos tirando a mi padre tal como la tradición antigua de San Antonio.  Él fue puesto en una carroza y las flores encima de esta y la bandera de Chile cubriendo el ataúd. Un total de 40 hombres tiraban el carro que estaba conectado con una cuerda y la cuerda estada atada a pedazos de palos que eran afirmados y tirados por dos personas creando la fila de empuje.    De esta manera mi padre llegó a las 17:40hrs al cementerio.  Las mujeres durante el trayecto repartían agua a los hombres que tiraban el carro, que incluían a familiares, hijos, primos, tíos, y amigos en una tradición que ya es poco común de ver en San Antonio. Detrás del carro venia una caravana con vehículos y gente caminando.  Bajamos y subimos por los cerros de San Antonio.  Pasamos desde la Avenida Barros Luco hasta Puertesito, luego por el paseo Bellamar, hasta llegar a la Av. Centenario y de allí subimos el Cerro hasta llegar al cementerio.  En el camino vimos el respeto de la gente al sacarse el sombrero y detenerse observando la carroza; muchos bajaron o apagaron el volumen de las radios de los autos, otros de diferentes fe y credos se persinaron; aquella fue la reacción de la gente San Antonina.  Mientras tiraba a mi padre en camino al cementerio llego a mis oídos la experiencia de un joven llamado Matías que participó del devocional en el centro de estaca y manifestó ser bautizado en la iglesia.  El espíritu así estuvo presente. Qué hermoso.







Al llegar al cementerio sepultamos a mi padre con vista al Océano Pacifico.  Allí su cuerpo descansa con los seres queridos que ya han partido, la gente antigua de San Antonio.  Mi hermano, Rodolfo Acevedo hijo entregó las palabras finales y luego bendijo y dedicó la sepultura.  Al bajar el ataúd la congregación comenzó a cantar en forma espontanea himnos de la iglesia.  También, en forma espontanea solicité la pala al sepulturero preguntándole si yo podría sepultar a mi padre; así comencé entonces a colocar tierra sobre la tumba de mi padre, y así en forma espontanea varios de los presentes entre ellos mis dos hermanos Rodolfo y Cristobal, tíos, y amigos de mi padre nos turnamos tomando la pala hasta cubrir y nivelar el terreno.  La tumba fue decorada por las diferentes y hermosas flores.






Mi padre al ser puesto en el ataúd le colocamos en su mano derecha su armónica y en su mano izquierda los dos libros que publicó, Alturas Sagradas una historia del templo de Santiago Chile y la traducción de la Autobiografía de Parley P. Pratt del inglés al español.  En esta forma simbólica y metafórica tal como las culturas antiguas, colocando objetos personales del fallecido, mi padre no se fue con las manos vacías, él se fue con las manos ocupadas para trabajar firme al otro lado del velo en la obra grande del Señor; mi padre vive, su espíritu esta presente en el hermoso legado que nos ha dejado, como un buen amigo, autor, historiador, sacerdote, y por sobre todo un bondadoso padre, esposo, y abuelo, un San Antonino de corazón. 


La familia Acevedo Villanueva agradece a todos los que mantuvieron una oración y ofrecieron ayunos a favor de mi padre, a todos lo que tuvieron los más sinceros y tiernos sentimientos en mente y corazón en este difícil periodo.  El Señor ha escuchado sus oraciones, Él nos ha dado fortaleza y paz, y más comprensión del gran Plan de Salvación, y de la expiación del Salvador Jesucristo. Agradecemos por vuestro amor puro de Cristo en sostenernos mediante sus acciones y bondades, generosidad, y sus oraciones.
Para siempre Dios este con vos.








Para ver las fotografías del funeral de Rodolfo Acevedo en San Antonio hacer click en el siguiente link:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.132477876875629.22148.100003402526209&type=3


13 comentarios:

  1. Quiero agradecer que compartas esta experiencia tan significativa y espiritual para todos los que estuvieron presentes. Que lo hayas comentado hizo que yo también me sintiera ahí y pudiera entender que el Señor es tierno y misericordioso, y que nos ama profundamente, sobretodo a quien ha dado su vida en consagración con la obra de la iglesia en esta tierra. Mis más profundas condolencias, el Señor los tiene en sus brazos.
    Magdalena Caroca Basso

    ResponderEliminar
  2. ES VERDAD, TENGO MI CORAZON LLENO DE GOZO Y MUCHOS HERMOSOS RECUERDOS DE TU PADRE Y FAMILIA, EL TIEMPO PASA PERO EL CARIÑO ES EL MISMO.
    AGRADESCO A MI PADE CELESTIAL POR LA OPORTUNIDAD DE CONOCER Y COMPARTIR CON TU PAPI Y TU FAMILIA.
    UN ABRAZO GRANDE, FUERZA Y TRANQUILIDAD QUE EL SI ESTA EN EL CIELO

    LORELEY TAPIA

    ResponderEliminar
  3. Doy gracias a mi Padre Celestial por haberme dado la oportunidad de conocer al Hno. Rodolfo Antonio Acevedo Acevedo y también su hermosa Familia, siempre lo aprecie como mi amigo y Hno., que siempre me dijo sigue hacia delante perseverando, recuerdos son muchos desde mi niñez siempre estuvimos en la misma iglesia y el mismo barrio, como no voy a olvidar nunca cuando fue mi Obispo con mucho amor ayudo en mi progreso y participo en muchas etapas importantes de mi vida. Como no olvidar cuando participo en la bendición de mi Matrimonio y muchas experiencias vividas, cabe destacar el amor incondicional que el siempre sintió por su prójimo siempre en ayudar a los mas necesitado siempre dejo los sus pies caminado y enseñando el Evangelio de nuestro Salvador. Que desde el cielo puedas poner tu mano en vuestras familias y nos protegernos siempre.
    Siempre le recordaremos y lo llevaremos en nuestro corazón

    Hasta Siempre mi Querido Amigo Hno.

    Cristian Navarrete, Elizabeth Godoy, Diego Navarrete, Lucas Navarrete, Tomas (Familia)

    ResponderEliminar
  4. Para mi fue un privilegio haber conocido al hno Rodolfo Acevedo :
    tengo tan grabado en mi mente sus palabras (tono de voz) sus discursos y sus clases de la escuela dominical y sentir que el amaba tanto la historia que cuando contaba esas historias de la iglesia o inclusos del pais parecían que el las habia vivido y me hacia imaginar esas aventura. Tambien recuerdo que tuve el privilegio de tener una bendicion de salud de sus manos el era tan puro de corazon y tan fiel a los convenios del Padre que senti que mientras me estaba bendiciendo me iba sanando Gracias Hno Rodolfo por compartir sus enseñanzas con nosotros estoy triste por tu partida solo ruego volverte a verte en ese gran Dia y volver a estrechar mi mano junto a la tuya !!!
    este no es un Adios si no que un Hasta Siempre....
    Paola Salazar

    ResponderEliminar
  5. Rodolfo fue un gran amigo desde nuestra llegada a Chile. Atesoramos los escritos que nos dejo.

    Nuestras condolencias a la familia de Rodolfo. Que el Señor les bendiga.

    Jeff & JoLyn Braithwaite

    ResponderEliminar
  6. Nuestras condolencias a la familia de Rodolfo. Rodolfo nos ayudó a nostros y muchos otros cuando vivimos en Chile. Que el Señor les bendiga.

    Bruce y Kathy Carter

    ResponderEliminar
  7. Mi mas sentido pésame a la Fam. de Rodolfo. Indudablemente deja un gran vacío entre nosotros pero a la vez un gran legado de servicio y dedicación al Servicio del Señor.
    Lo conocí en un Seminario de Viajes en Salt lake, City el año 2002. Y me encantó su hobbie...La de historiador.
    Que Dios lo tenga en su seno. Hasta pronto querido amigo,
    Desde Guatemala, Centroamérica
    Hugo Valenzuela

    ResponderEliminar
  8. Agradecemos el haberle conocido, le agradecemos su testimonio, su firmeza en el evangelio, sabemos que ahora sigue trabajando junto a los grandes en el mundo de los espíritus, de seguro le requerían ahí; no olvidaremos su voz al enseñar, hombre amable, sencillo, cálido, sin prejuicios, dejó huella en nuestro corazón desde la juventud y ahora ya mas viejitos aún prevalece la impresión dejada, agradecemos al Padre Celestial por bendecir a tantas generaciones con él y egoistamente podemos decir que lamentamos que se lo llevara. Extendemos nuestro cariño a toda su familia y rogamos a Dios les consuele y anime en este difícil momento.
    Con amor..
    Rodrigo Osorio y Rommy Castro.

    ResponderEliminar
  9. Nuestras condolencias a Soledad y a toda la familia. Fué un privilegio de haber conocido a Rodolfo. Sabemos que dejó un gran vacio entre todos que lo conocieron, pero sabemos que esta trabajando en el otro lado, siguiendo en la obra del Señor. Que el Señor les consuele en este difícil tiempo.
    Con amor,
    Benjamín y Josefine de Hoyos

    ResponderEliminar
  10. Rodolfo fue una gran persona. COn un espiritu de servicio increible! Que el Senor bendiga a Soledad y toda la familia para sobrellevar esta irremplazable perdida.

    ResponderEliminar
  11. Que hermoso encontrar este blog, un lugar especial para un hombre a quien llegué amar y respetar mucho, recuerdo cuando hermano Acevedo gestionó mi salida a la Misión Chile Viña del Mar y le recuerdo gestionando con todo el profesionalismo habitual la salida a misión de mi hijo en 2009... fue la ultima vez que lo vi en el aeropuerto, nos tomamos fotos, compartimos experiencias y recuerdos... Mis más profundos sentimientos de gratitud a este varón de Dios... ¡Hasta vernos con el Rey!
    - Oscar Núñez

    ResponderEliminar
  12. Al leer este articulo no puedo dejar de emocionarme, por haber tenido al Hno. Acevedo como profesor de Historia en el colegio Deserety lider de la Iglesia en Puente Alto. Un amigo mio y de mi padre que tan solo un mes despúes del fallecimiento del Hno. Acevedo, también partio de esta Vida, con un velorio multitudinario al igual que el Hno. Acevedo. Solo espero que ellos dos me den la bienvenida cuando me toque partir. Consuelo para su esposa Hna. Soledad y sus hijos.

    Roberto Del Río T.

    ResponderEliminar